me voy
me esfuerzo por no llevar nada
pero estas ganas de querer sentirme triste
me han guardado las huellas digitales en los bolsillos
pero también me llevo los climas de invierno
con bufandas prestadas
me he aprendido de memoria mis días aburridos
y algunas letras de marisa monte para silbar mientras avanzo
me he cantado canciones con inglés mal pronunciado
amarrándome las zapatillas
he preferido dejar los tacones por los zancos
y renunciar a las escaleras con abismos en cada escalón
me he delineado los ojos con seudónimos en cada pestaña
he ensayado mis bostezos cuando sea tarde para caminar
llevo el bolso lleno de pronósticos y gajos de mandarina que me sirvan de señales de tránsito
me voy practicando sonrisas de perfil y palabras no dichas en papel, ni con teclados en los dedos,
sin embargo volteo de vez en cuando
porque
los zapatos aùn dejan huellas de retroceso.